Es habitual que como docente te centres en qué contenidos quieres enseñar a los alumnos. Sin embargo, hay otra pregunta que deberías plantearte: ¿hasta qué niveles de aprendizaje deberías enseñar la materia?
Si no sabes qué son los niveles de aprendizaje, ni qué implicación puede tener para el alumno, te lo contamos todo en este artículo.
Qué son los niveles de aprendizaje
Los niveles de aprendizaje son las distintas fases por las que el alumno pasa al aprender un nuevo conocimiento, ya que al hacerlo puede profundizar más o menos en él.
Al enfrentarse a nuevos conceptos, lo más normal es que tus alumnos no necesiten la misma profundidad para cada uno de ellos. A veces solo con comprender el concepto, está bien. Y otras es necesario aplicarlo para poder aprenderlo de la manera deseada.
Cada aprendizaje necesita más o menos comprensión, según la aplicación final que tenga. Pero, ¿qué niveles de aprendizaje existen? ¡Vamos a verlos!
Los distintos tipos de niveles
En total, se diferencian seis tipos de niveles de aprendizaje, que muy probablemente vas a reconocer.
Nivel 1: Recordar
El primer nivel es el más básico, ya que la única tarea del alumno será memorizar y recordar el concepto, para que pueda repetirlo. El enseñamiento tradicional se basa en esta habilidad de recuerdo, hecho que hace que el aprendizaje esté a un nivel muy superficial.
Por ese motivo, las nuevas metodologías y propuestas de trabajo permiten al alumno avanzar de manera creativa hacia niveles de aprendizaje más profundos, que motivan tanto al estudiante como al docente.
Nivel 2: Comprender
Cuando el alumno es capaz de comprender el concepto, y no solo memorizarlo, se pasa al siguiente nivel de aprendizaje.
En este caso, el alumno todavía no lo ha aplicado a un caso práctico, pero es capaz de explicarlo con sus propias palabras a los compañeros.
Nivel 3: Aplicar
Al aplicar los conocimientos, el estudiante demuestra explícitamente que ha podido comprender el concepto y además darle un uso práctico.
Para poder llegar a este nivel de conocimiento, puedes ayudarte con recursos como Superletras o EMAT, en el que el alumno usa ejercicios prácticos para respaldar lo aprendido.
Nivel 4: Analizar
Cuando el estudiante tiene un conocimiento avanzado de la materia, no solo es capaz de aplicar, sino que también puede analizar situaciones concretas para encontrar el mecanismo que esconde.
Una buena manera de comprobar que el alumno está progresando, es presentar casos prácticos que deberán analizar en grupo.
Nivel 5: Aplicar en otras áreas
En algunas ocasiones, la separación entre asignaturas puede limitar el pensamiento creativo del alumno.
Sin embargo, al comprender por completo el concepto, el estudiante no solo será capaz de relacionarlo en la materia que se trate en el aula, sino que podrá aplicarlo para encontrar nuevas soluciones a problemas de otros ámbitos.
Algunas propuestas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (poner enlace al artículo de ABP) proponen a los alumnos buscar una solución, sin encasillar los conocimientos en una única asignatura. Este hecho propicia alcanzar no solo la comprensión del alumno, sino llegar al quinto nivel de aprendizaje.
Nivel 6: Evaluar
Ya en el último y sexto nivel, el alumno no solo es capaz de relacionar conceptos con otras áreas o de analizar un problema, sino que también puede evaluar el resultado final.
Además de evaluar a sus compañeros, también le permite autoevaluarse para encontrar mejoras y seguir evolucionando en su aprendizaje.
Cómo trabajar los niveles si eres docente
Teniendo en consideración estos distintos niveles de aprendizaje, si eres docente necesitarás plantear algunas cuestiones para poder aprovechar al máximo las clases.
Decide el nivel del conocimiento
Por un lado, no solo deberás considerar qué contenidos quieres enseñar, sino hasta qué nivel quieres llegar.
Como ejemplo, no es lo mismo trabajar la gramática a base de memorizar la normativa, que hacerlo con ejemplos prácticos y ejercicios, que permitan al alumno comprender y aplicar lo aprendido.
Ten en cuenta el nivel para la evaluación
Por otro lado, cuando necesites evaluar a los alumnos, deberás conocer cuál es el nivel de aprendizaje que han podido alcanzar con los recursos presentados. Pedir más o menos puede minar la motivación del alumno, y llegar a conclusiones erróneas que pueden afectar su desempeño.
Un ejemplo: no tiene sentido pedir a un alumno que solucione un problema de álgebra, si no se ha trabajado de manera consciente en clase antes. Como docente, debes gestionar el nivel de aprendizaje de manera adecuada.
Utiliza recursos de aprendizaje
Y por último, si necesitas trabajar los niveles de aprendizaje más avanzados, deberás tener a mano las herramientas y los recursos que facilitarán el aprendizaje a los alumnos.
Si estás buscando nuevas maneras de enseñar, en Tekman tenemos un montón de recursos diseñados por profesionales de la educación, para que puedas acompañar de manera divertida y dinámica a los alumnos.