Nuestro saber popular ya nos lo indica: «la práctica hace al maestro». Pues esta frase popular también llega al aula con una de las metodologías que trabajamos de manera activa en tekman: el modelo de aprendizaje experiencial.
Sin embargo, aplicarlo con éxito puede ser un auténtico desafío. En este artículo te explicamos ejemplos prácticos para saber cómo puedes aplicar este modelo en el aula con éxito.
Qué es el modelo de aprendizaje experiencial
Según Kolb, el aprendizaje experiencial es un proceso que implica deducir principios y conceptos a partir de la experiencia para guiar el comportamiento en situaciones nuevas, siguiendo cuatro etapas que se relacionan: la experiencia concreta, la observación reflexiva, la conceptualización abstracta y la experiencia activa.
De este modo, la experiencia se relaciona con la reflexión para formar conceptos abstractos, que posteriormente se asimila y permiten a la persona deducir nuevas maneras de resolver una situación.
Al aplicarlo en clase, se promueve la participación activa de los estudiantes en las actividades propuestas, para poder descubrir, reflexionar y aprender de sus propias vivencias. Bien aplicado, este modelo también puede incentivarse en clase y unirlo al currículum oficial, en infantil, primaria y secundaria.
Beneficios de utilizarlo en el aula
¿Por qué recomendamos este modelo de aprendizaje? En contraposición al método tradicional de enseñanza (el maestro como altavoz de la materia del libro), el modelo de aprendizaje experiencial tiene muchas ventajas tanto para el profesorado, como para los alumnos:
- Asimilar y retener la información es más fácil, ya que el alumno interioriza mejor una experiencia práctica que un texto teórico.
- Más allá del aprendizaje del propio tema, se desarrollan otras habilidades junto a sus compañeros, como la colaboración o la comunicación del equipo.
- La motivación y el compromiso del estudiante es superior: necesitan poner atención activa para poder reflexionar sobre su propia experiencia.
- El pensamiento crítico se fortalece, debido a que no depende de un único texto, sino de su propia investigación e interpretación.
- Es más fácil adaptar el ritmo de aprendizaje de cada alumno, cada persona tiene sus tiempos y es necesario respetarlos para avanzar con éxito.
- La experiencia de aprendizaje se expande al mundo real, no solo en aula, ya que acostumbras al estudiante a aprender de otras experiencias.
Además, a través del aprendizaje experiencial, los profesores y maestros tienen más oportunidades para evaluar distintas competencias del alumnado, como su capacidad de resolución, comunicación o razonamiento, y no sólo su capacidad de memorización.
Ejemplos de aplicación del modelo de aprendizaje experiencial en clase
Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar este modelo de aprendizaje en aula?
En primer lugar, una buena planificación y organización serán clave para que el alumnado se involucre. Además, el responsable del aula tiene que ser capaz de equilibrar la teoría y la práctica en el aprendizaje y tener un sistema de evaluación que le permita hacer el seguimiento de cada alumno. Dicho sea, existen varios recursos de aprendizaje especializados en este tipo de modelo de aprendizaje para facilitar la tarea a los maestros y profesores.
Las actividades en laboratorios y talleres prácticos son una muy buena opción para poder aprender de las experiencias. Este tipo de entorno permite tener mayor independencia al alumnado para que puedan sacar sus propias conclusiones.
Otra manera muy agradecida de aplicar el modelo de aprendizaje experiencial es potenciar la curiosidad natural de los niños con actividades exteriores. Por ejemplo, el profesorado puede organizar visitas a un huerto infantil o hacer excursiones en un museo, que permita ver la tecnología o la historia en acción. A partir de estas experiencias, puedes incitar a la reflexión a través de preguntas y razonamientos conjuntos.
En tekman también encontrarás otros recursos experienciales con elementos naturales para educación infantil, como en Inspira. Con esta propuesta, los pequeños aprenderán distintas habilidades transversales como la sensibilidad artística o la comprensión de las emociones a través de sus experiencias.
Los juegos de mesa y de rol también son otra manera estupenda de involucrar a los niños para que aprendan los conceptos más importantes en lengua y literatura. Por ejemplo, con Superletras, el alumnado podrá entrenar sus conocimientos a través del juego.
Y, por supuesto, no podemos hablar del modelo de aprendizaje experiencial sin mencionar el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). A través de distintos proyectos grupales, el alumnado deberá buscar información de manera autónoma, seleccionarla y presentarla… Pero en vez de centrarse en algún concepto teórico, se combina con una temática de actualidad o práctica. De este modo, el trabajo es completamente activo por su parte y la implicación es mucho más elevada.
Como resumen, con este modelo pueden poner en práctica habilidades que les serán útiles a lo largo de toda su vida. Gracias a las experiencias significativas que trabajéis juntos en clase, sus conocimientos quedarán grabados en la memoria… ¡Y además os lo pasaréis bien!