En el dinámico mundo de la educación, la adaptabilidad y la innovación son esenciales. Como docente, debes enfrentarte constantemente a la necesidad de actualizar y mejorar tus métodos para satisfacer las necesidades cambiantes de los alumnos. Aquí es donde entra en juego el modelo de aprendizaje 70-20-10, un enfoque que promete transformar la forma en la que los educadores abordan la enseñanza y el aprendizaje.
Pero, ¿qué es exactamente este modelo 70-20-10 y cómo puede beneficiar a tus alumnos? En este artículo desglosaremos cada uno de sus componentes y exploraremos su aplicabilidad e implicaciones en el entorno educativo moderno.
¿Qué es el modelo 70-20-10?
Originalmente integrado en la formación empresarial, el modelo 70-20-10 se ha adaptado con éxito en varios entornos educativos. Su origen nace de la idea de que el aprendizaje no es un evento aislado que ocurre en un aula, sino un proceso continuo que se nutre de diferentes fuentes y experiencias.
El modelo 70-20-10 se estructura de la siguiente manera:
- 70% experiencia práctica: es el aprendizaje que tiene lugar «en el trabajo», es decir, ocurre cuando los niños realizan tareas, resuelven problemas y simplemente «hacen».
- 20% aprendizaje social: es el aprendizaje que se da mediante la interacción con el resto de compañeros y con tutores o mentores.
- 10% educación formal: incluye el aprendizaje tradicional, entendido como lecturas, seminarios y otras formas de enseñanza estructurada.
Ventajas del modelo 70-20-10
El modelo 70-20-10 es extremadamente efectivo porque se ajusta a la forma natural en la que aprendemos los seres humanos. En el terreno educativo, fomenta un entorno donde los niños pueden aplicar lo que han aprendido, recibir retroalimentación en tiempo real y ajustar sus métodos según sea necesario.
Cómo crear un plan de aprendizaje basado en el modelo 70-20-10
Primeros pasos
Antes de implementar este modelo en el aula, es crucial realizar un diagnóstico para entender las necesidades, debilidades y fortalezas del alumnado. Una vez hayas realizado esta evaluación inicial, podrás identificar las áreas donde el modelo se puede aplicar de forma más efectiva.
Diseño y estructuración
Cuando ya hayas evaluado las necesidades de tus alumnos, el siguiente paso es diseñar un plan de estudio que equilibre adecuadamente los componentes del 70-20-10. Esto puede implicar asignar más tiempo a proyectos prácticos, promover discusiones en grupo y debates, y minimizar las lecciones magistrales a favor de material de lectura y tareas para casa.
Implementación y ajustes
La integración del modelo debe ser gradual y monitoreada de cerca para medir su efectividad real. Al mismo tiempo, deberás tener predisposición para hacer ajustes en tiempo real, ya que es esencial para abordar cualquier desafío que pueda surgir.
¿Cuál es la pirámide del aprendizaje?
Es probable que hayas oído hablar de la pirámide del aprendizaje, que propone que las personas recuerdan:
- El 10% de lo que leen
- El 20% de lo que oyen
- El 30% de lo que ven
- El 50% de lo que ven y oyen
- El 70% de lo que discuten con otros
- El 80% de lo que experimentan personalmente
- El 95% de lo que enseñan a otros
Si bien no se debe tomar como una verdad absoluta, porque la actividad cerebral no puede descomponerse en frías estadísticas, esta pirámide tiene correlación con el modelo 70-20-10, ya que ambos enfatizan la importancia del aprendizaje experiencial y social sobre la educación formal.
Por qué debemos implementar el modelo de aprendizaje 70-20-10 para el alumnado
El modelo de aprendizaje 70-20-10 ofrece una visión más dinámica y flexible de la educación, adaptada a los retos y necesidades de la vida moderna.
Dado que su abordaje tiene en cuenta tanto el aprendizaje experiencial como el social, prepara a los alumnos para la vida fuera del entorno académico y los hace más capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio.
La implementación efectiva del modelo requiere una cuidadosa planificación y adaptación, pero los beneficios son elevados e innegables. Proporciona una forma efectiva de integrar diferentes métodos de enseñanza, promover la participación activa y preparar a los niños para el futuro.
Si adoptas este modelo, no solo estarás aplicando una estrategia pedagógica efectiva en tu aula, sino también contribuyendo al desarrollo de individuos más capaces y adaptativos. En un mundo que cambia rápidamente, esas son las habilidades que realmente contarán.
En conclusión, el modelo de aprendizaje 70-20-10 emerge como un faro de innovación en el horizonte educativo. Ahora que la adaptabilidad y la versatilidad son clave, este enfoque ofrece una respuesta sólida a los desafíos que enfrentan tanto docentes como alumnos. Al reconocer la importancia de la experiencia práctica y el aprendizaje social, este modelo se convierte en un aliado fundamental para preparar a los alumnos para un mundo en constante evolución. Aunque su implementación exige planificación y ajustes cuidadosos, los resultados son innegables: una educación más efectiva y relevante que cultiva individuos capaces de enfrentar los desafíos del futuro con confianza y destreza. Así que, adelante, atrévete a abrazar este modelo y contribuir al crecimiento y adaptabilidad de tus alumnos, porque en última instancia, son estas habilidades las que forjarán su éxito en un mundo en constante cambio.