En esta situación actual de confinamiento a la que la educación se enfrenta para superar los retos que han ido surgiendo, uno de los aspectos más importantes que tanto maestros como psicólogos resaltan es mantener viva la llama del aprendizaje en los alumnos. Continuar despertando en ellos la pasión por descubrir, por conocer y utilizar este conocimiento. Ya no es tanto qué enseñamos, sino cómo conseguimos que los niños en casa se interesen por un qué, ¿no te parece?
En este sentido, la vinculación social y emocional tiene mucho que ver. Los alumnos se enganchan a la tarea, se motivan no solo porque sea atractiva sino porque la situación social, la escuela y sus recursos, los otros compañeros que también son amigos, el docente que plantea los retos con pasión… todo ello les lleva a implicarse y conectar con el aprendizaje.
Por ello, la pregunta es, ¿cómo mantenemos las relaciones sociales durante el aprendizaje desde casa? ¿Cómo conseguimos que los alumnos sientan que siguen perteneciendo a ese contexto social? ¿Cómo cuidamos esta vinculación?
Después de hablar con compañeros, maestros y pedagogos del equipo de tekman, aquí van cinco consejos clave para mantener las relaciones sociales durante el confinamiento.
¿Cómo mantengo las relaciones sociales durante el confinamiento?
- Es importante que tus alumnos te escuchen y vean tu cara (a través de vídeos, fotos, llamadas, etc.). El objetivo es mantener el vínculo, que sepan qué piensas en ellos. Es importante no perder costumbres como saludar, hacer la rutina diaria, mantener pautas marcadas, etc.
- Actividades entre iguales. También hay que tener en cuenta que el grupo de clase debe seguir unido. Que los alumnos no interaccionen únicamente con su grupo de amigos. ¿Cómo hacerlo? A través de retos cooperativos, sala de zoom compartida (que tú crees y la gestiones), sesiones de debate en pequeños grupos que rotan cada mañana, etc.
- Compartir experiencias de aprendizaje y emociones no debe perderse. Por eso es bueno realizar actividades al menos una vez por semana. Importante: que expliquen sus emociones, cómo se sienten, que somos un apoyo, etc. ¿Cómo? A través de vídeos, una tarea de lengua, una tutoría en pequeños grupos, llamadas en los casos con menos recursos, etc.
- Una buena acción es crear mentorías, en las que se tengan que ayudar entre ellos, tutoría entre iguales, que uno se “responsabilice” del otro y mantengan la relación entre ellos también.
- Implicar a las familias. Sobre ellas recae el peso de ofrecer todos los recursos y el apoyo emocional para que los alumnos se conecten con el aprendizaje. Necesitamos cuidarlas. Algunos profesores nos han explicado que escriben a la familia para indicarles que están a su lado en esos momentos y que cuenten con ellos para cualquier cosa, sin enviar ni pedir nada más hasta que la familia esté preparada. Se trata de una actitud de respeto y de escucha a las necesidades en estos momentos. Un “hola, estoy aquí para lo que necesites” es también una forma de mantener el vínculo con aquellos que tengan más dificultades. ¿Cómo? Puedes escribir un correo, planea una reunión de padres, invita a algunos padres a una actividad, pregunta a tus alumnos por ellos, etc.
Como hemos dicho anteriormente, estas actividades tiene por objetivo que los alumnos participen, que expliquen, que sepan que los escuchamos y que se escuchen entre ellos, pero hay que tener claro que se deben adaptar a los recursos de cada centro.
Para acabar, queremos decirte que no olvides pensar en ti. No te preocupes si no llegas a todo. Simplemente, ten este objetivo presente de mantener los vínculos y la relación. Esta mirada hacia la afectividad y el papel que ella juega en el aprendizaje va a hacer que las tareas y actividades que planteemos, la manera de comunicarnos con nuestros alumnos ya cambie y sin duda mejore durante esta situación que estamos viviendo.