Fomentar la autonomía de tus alumnos en el aprendizaje hace que se desarrollen como seres humanos críticos e independientes y se preparen para afrontar problemas o situaciones desconocidas; la autonomía prepara a tu alumnado para enfrentarse a una sociedad en la que el cambio es una constante y en la que los contextos socioeconómicos y culturales se suceden de manera vertiginosa.
En última instancia, la autonomía en el aprendizaje permite al alumno crear sus propias herramientas de trabajo haciendo uso de los materiales que están a su alcance; en nuestros programas, ofrecemos herramientas a tus alumnos para que puedan valerse por sí mismo y enfrentarse a cualquier contexto vital. Pero, concretamente, ¿qué consejos podemos darte para fomentar la autonomía de tus alumnos?
5 consejos para promover la autonomía de tus alumnos
Presentar y consensuar objetivos
No basta únicamente con que el docente imponga o muestre el camino a seguir, según sus necesidades y gustos, el alumno debe poder desarrollar su itinerario de aprendizaje.
El profesor es el guía o el encargado de asesorar y recomendar aquello que considera fundamental que el alumno aprenda y la manera de que lo haga, pero el alumno debe conocer previamente los objetivos y comprenderlos para poder implicarse en la consecución de los mismos y poder autorregularse durante el proceso.
Saber evaluarse
La autoevaluación juega un papel fundamental en la autonomía en el aprendizaje. El alumno ya no necesita acudir a una figura que indica lo que está bien y lo que está mal; gracias a la autoevaluación puede independizarse y autocorregirse.
Esto no solo desarrolla la flexibilidad mental y otorga una visión más amplia del mundo, sino que permite al alumno modular su proceso de enseñanza-aprendizaje de manera individual. Te recomendamos que descargues gratis la guía sobre autoevaluación de nuestro programa EMAT en la que te explicamos los pasos a seguir ara
Un aprendizaje que motive al alumnado
La autonomía implica una toma de poder respecto de los procesos de enseñanza-aprendizaje; es el alumno quien debe hacerse cargo de su educación y de cómo gestionarla.
Ya no estamos ante una serie de contenidos, totalmente ajenos a la realidad del alumno, que le son impuestos y que un profesor evalúa en función de un criterio que el alumno no comprende.
A través de la autonomía en el aprendizaje, el alumno debe tomar las riendas de su educación y trazar y modificar en todo momento su proceso de aprendizaje. Esto desarrolla necesariamente la motivación, puesto que le permite entender los parámetros según los cuales se evalúa, aprender aquello que le resulta más interesante o descubrir las estrategias que mejor le funcionan para acercarse a distintos contenidos.
Reflexionar sobre el propio aprendizaje
La autonomía fomenta la reflexión sobre el propio aprendizaje y desarrolla la capacidad de aprender a aprender. Se trata de un proceso de metacognición que permite poner el foco no solo en aquello que se aprende, sino en cómo se aprende. Esto, de nuevo, permite al alumno adaptar sus herramientas y estrategias de aprendizaje y encontrar la mejor manera de acercarse a los contenidos.
Aprendizaje personalizado
La autonomía permite al alumno adaptar su proceso de aprendizaje y otorga libertad para personalizarlo al máximo.
Dentro de las distintas etapas educativas se facilitan toda una serie de conocimientos que se consideran fundamentales para el desarrollo del ser humano dentro de una sociedad, pero existen infinidad de conocimientos que necesariamente quedan fuera de los currículos; la autonomía permite al alumno seguir aprendiendo más allá de la escuela, el instituto o la universidad.
¿Te ha parecido interesante este artículo? ¿Qué técnicas usas para fomentar la autonomía de tus alumnos? ¡Explícanoslo en el espacio que encontrarás más abajo!