Cada vez es más común ver como niños practican yoga infantil en el aula, y tiene todo el sentido del mundo: la práctica regular de posturas de yoga en la etapa de infantil tiene muchos beneficios para el cuerpo de los niños, y también para su mente y aprendizaje.
En nuestro programa Inspira trabajamos el yoga infantil con posturas que nos recuerdan a la naturaleza, para conseguir calma en el aula. Si quieres empezar a introducir esta práctica para que tus alumnos se sientan más relajados y aprendan mejor, ¡sigue leyendo!
Por qué practicar yoga con los niños
Hemos avanzado algunos de los beneficios de la práctica del yoga infantil, ¡pero hay muchos más! Según la doctora Marlyn Wei, en “Más que un simple juego: yoga para niños en edad escolar” (Escuela de Medicina de Harvard), algunos de los beneficios del yoga para los niños son los siguientes:
- Los pequeños aprenden a respirar mejor.
- Se mejora la concentración y se estimula la creatividad.
- Mejoran en flexibilidad y equilibrio, además de aprender a corregir la postura de la columna vertebral.
- Toman mayor conciencia de su entorno y de su cuerpo.
En definitiva, no solo entrenan el cuerpo, sino que también aprenden a estar más presentes, más calmados, más atentos… Y este cambio se nota en una mejora a la hora de comprender los conceptos de otras asignaturas.
Posturas de yoga infantil para trabajar la naturaleza
Si ya tienes claro qué quieres empezar a aplicar esta práctica con tus alumnos, te traemos algunas posturas de yoga infantil inspiradas en la naturaleza. Conectar las posturas de yoga con elementos naturales es un ejercicio muy divertido que, además, ayudará a los niños a visualizar mejor la práctica.
Animales
Empezamos por las posturas más salvajes, y es que los animales son una fuente de inspiración continua para aplicar en posturas del yoga. Desde las sabanas africanas, hasta el salón de nuestra casa, estas son tres posturas de animales muy divertidas para aplicarlas con los pequeños:
- El perro: os ponéis boca abajo en el suelo y colocáis las palmas de las manos y las rodillas en el suelo. A continuación, empujáis con los pies para formar un triángulo con el suelo, sin que las rodillas toquen la colchoneta. Mantenéis la postura durante 5 respiraciones.
- El gato: volved a la postura de rodillas y manos al suelo y arquead la espalda como si fuerais un gato que se estira.
- El león: sentaos sobre vuestras rodillas, separadlas un poco e inclinad el cuerpo ligeramente hacia delante. Cuando estéis colocados, ¡sacad la lengua! Estiradla tanto como podáis hacia la barbilla y dirigid la mirada hacia el entrecejo. ¡Auténticos leones en el aula!
La naturaleza
El bosque y la naturaleza también nos brindan imágenes ideales para poner en práctica el yoga infantil. Estas son tres de las posturas más comunes:
- El árbol: con esta postura, los niños pondrán a prueba el equilibrio y la concentración. Poneos de pie y levantad la pierna derecha hasta apoyarla en la parte lateral de la rodilla izquierda. Colocad las palmas de las manos unidas sobre el torso y respirad.
- La luna: esta postura ayuda a trabajar la parte inferior de la columna. Poneos de pie y traed el pie izquierdo hacia atrás, bajando vuestro cuerpo. Entonces, poned las palmas de las manos en el suelo y estirad la pierna de atrás. Incorporad la espalda, estirad los brazos y mirad al techo.
- La montaña: la última postura es muy fácil y ayudará a los alumnos a estirar toda la columna vertebral. Para ponerla en práctica, colocaos rectos de pie, estirad los brazos hacia arriba y entrelazad los dedos. Ahora, toca crecer como una gran montaña: poneos de puntillas y exhalad.
Más postura de yoga para la etapa de infantil
Estas son seis de las posturas de yoga infantil que se trabajan en Inspira. Si quieres más información para empezar a practicar yoga inspirado en la naturaleza en clase, te invitamos a echarle un vistazo a nuestros recursos gratuitos de Inspira.