Los primeros años de vida son cruciales en la vida de cualquier persona. De hecho, son un factor decisorio en el que empiezan a verse su carácter y personalidad. Además, también es una etapa muy bonita en la que los docentes podemos guiar a los niños para que aprendan a relacionarse con el mundo que les rodea y, sobre todo, con su mundo interior.
La educación emocional en el punto de mira
De hecho, durante los últimos años la educación y el aprendizaje emocional han estado en el punto de mira. Esto ha sido así tanto de los medios de comunicación, como de muchos docentes interesados en fomentar valores esenciales para el correcto desarrollo personal de los niños que se acabaran formando parte de nuestra sociedad.
Por este motivo, el aprendizaje emocional cada vez tiene más importancia a la hora de decidir el currículum de los alumnos. No solo como materia, sino como competencia transversal. Además, la neurociencia ha demostrado que identificar, controlar y manejar las emociones es una habilidad que, con paciencia y práctica, es posible ir mejorando. ¿Qué mejor lugar que en el aula?
3 actividades para integrar el aprendizaje emocional en infantil
Si estás buscando nuevas propuestas para integrar el aprendizaje emocional en Infantil, quizás te interese descubrir Inspira, un programa en el que los niños aprenden en contacto con elementos de la naturaleza. Esta propuesta pedagógica, avalada por la Cátedra de Neuroeducación de la Universitat de Barcelona, permite a los alumnos trabajar aspectos globales, como la creatividad, las emociones o la paciencia.
¿Y cómo lo hace? A través de actividades en el que los alumnos deberán participar de manera activa, mientras juegan con elementos naturales y con actividades que implican contacto directo con sus emociones. ¡Vamos a ver algunas de ellas!
Practicar yoga infantil
El yoga infantil es una de las actividades que más gusta a los pequeños por sus divertidas posturas. Además de entrenar la inteligencia cinestésica, les permite tomar consciencia de su cuerpo y de sus emociones.
Poder controlar la respiración, ralentizar las revoluciones, notar qué están sintiendo en cada instante… Es el primer paso para tomar consciencia de qué les ocurre en su interior. Si te interesa empezar a aplicar yoga infantil en el aula, ¡en este artículo te contamos algunas posturas ideales para empezar!
Las cartas de las emociones
Otro material genial para integrar el aprendizaje emocional en el aula son las cartas de las emociones. Gracias a ellas, los alumnos irán integrando poco a poco algunas de las sensaciones que sienten, como la ira, el asco, la felicidad o la tristeza.
A medida que juguéis con las cartas, puedes pedir a los alumnos que imiten estas emociones para que sepan exactamente a qué se refieren. Aparte de integrar los conocimientos, ¡seguro que os reís un montón!
Reconocer las emociones
Y, por último, otra actividad que podéis poner en práctica en el aula es la de reconocer las emociones… En el momento que las experimenten. Por ejemplo, podéis crear un código de colores o de gestos para identificar cada emoción.
Si de manera inesperada el alumno siente cierta sensación, tendrá que ser capaz de recapacitar y señalar el color o el gesto acordado. De este modo, los alumnos empezarán desde pequeños a escucharse y a identificar qué sienten y cómo pueden canalizarlo.
El aprendizaje emocional: un camino largo y constante
¿Te han gustado estas propuestas? Estas son solo algunas de las actividades que puedes poner en práctica en el aula para integrar el aprendizaje emocional. Sin embargo, aprender a escucharse es un largo camino que deberán practicar a lo largo de su vida. Como docente, deberás ayudarles a encontrar herramientas para enfrentarse a distintas situaciones.
Por otro lado, si quieres aplicar el aprendizaje emocional, también puedes tener en cuenta actividades colaborativas donde la empatía sea clave. Otras actividades como crear un dibujo diario para expresar lo que sienten también puede motivarles a identificar sus emociones. Y proponer una meditación en el aula antes de empezar, también les ayudará a ser más conscientes.
Sin duda, hay muchas maneras de integrar el aprendizaje emocional en el aula. Y cada vez resulta más fácil gracias a propuestas como Inspira, que contemplan la enseñanza de habilidades integrales desde temprana edad.