En este artículo hablamos de 3 funciones ejecutivas principales y cómo trabajarlas en clase, actividades variadas para las distintas etapas. Hoy, entraremos más en detalle para entrenar las funciones ejecutivas básicas en tus clases de matemáticas y mostraremos propuestas concretas y cómo llevarlas a cabo en tu aula.
Las 3 funciones ejecutivas básicas
Las funciones ejecutivas son procesos cognitivos complejos que permiten orientar la conducta hacia la consecución de objetivos y la resolución de problemas. Estas funciones juegan un papel importante en el aprendizaje de las matemáticas. Por ello, desde EMAT proponemos actividades y dinámicas para entrenarlas.
Son muchas las funciones que se han incluido bajo el paraguas de las funciones ejecutivas, pero destacamos tres como las funciones principales, que actúan interdependientemente y que ayudan a los niños a superar dificultades con las matemáticas:
- La memoria de trabajo: es la función que nos permite mantener temporalmente y de forma activa una cantidad de información para lograr objetivos a corto plazo. En este sentido, la memoria de trabajo nos permite realizar las tareas matemáticas más simples como, por ejemplo, la clasificación de objetos, la ordenación de números o sumas y restas sencillas, recuperando y manteniendo en su memoria representaciones físicas o gráficas de las cantidades que representan los números y, al mismo tiempo, identificar el más grande o calcular la operación planteada. Estos mismos procesos de memoria son necesarios para tareas matemáticas más complejas, como los algoritmos de las operaciones básicas, para poder seguir paso a paso el proceso y para la resolución de problemas. Esta función está vinculada con otros procesos cognitivos complejos, como la toma de decisiones, el razonamiento o la planificación.
- El control inhibitorio: es la capacidad de mantener el foco de nuestra atención en un punto. Esta capacidad tiene una relación directa con el autocontrol y la autorregulación emocional, es importante que el niño reconozca las emociones básicas propias al abordar retos matemáticos.
- La flexibilidad cognitiva: es la capacidad de cambiar de respuesta, aprender de los errores y emplear otra estrategia de resolución. Esta función está relacionada con la creatividad y el pensamiento divergente, y nos ayuda a adaptarnos en un entorno cambiante.
La importancia de secuenciación de actividades
Para entrenar las funciones ejecutivas de la manera más óptima es muy importante la práctica regular. Una buena secuenciación asegura el incremento progresivo de la dificultad, la repetición y la motivación. Por ejemplo, en el siguiente gráfico vemos un plan de secuenciación de actividades que encontramos en EMAT:
Actividades matemáticas para entrenar las funciones ejecutivas
Según la Neuroeducación, durante los primeros años de vida las partes del cerebro vinculadas con las funciones ejecutivas están en proceso de maduración. Por eso, resulta muy beneficioso aprovechar este crecimiento y la plasticidad neuronal en las primeras etapas para entrenar las habilidades cognitivas principales, que más adelante permitirán el desarrollo de las funciones ejecutivas.
Haremos un recorrido por diversas sesiones y actividades que nos permitirán ver cómo favorecer el desarrollo de las funciones ejecutivas en el aula. Mostraremos ejemplos de EMAT, nuestro programa de matemáticas para Infantil y Primaria.
Memoria de trabajo
EMAT Infantil incorpora sesiones semanales de percepción visual en las que se proponen actividades que estimulan el desarrollo de la memoria de trabajo.
Una actividad para trabajar esta función ejecutiva en clase de matemáticas puede ser la observación de un conjunto de objetos: pedimos a los alumnos que los observen para tratar de recordarlos, hacemos alguna pequeña modificación en el conjunto (añadimos alguna pieza, la giramos o la sustituimos por una igual de otro color), les indicamos que observen de nuevo el conjunto y que nos digan qué es lo que ha cambiado. Otra buena opción es el famoso Memory de animales, que se incluye en los materiales. Se trata de un juego ameno que estimula la mente de los más pequeños, trabajando la memoria de trabajo.
Las sesiones de EMAT empiezan con propuestas de cálculo mental y de resolución de problemas, donde el alumno entrena su memoria de trabajo, diariamente, manteniendo la información en la mente mientras busca una estrategia de resolución.
Control inhibitorio
EMAT tiene una propuesta secuenciada para trabajar la atención selectiva, muy importante para el desarrollo de las funciones ejecutivas y, especialmente, el control inhibitorio. Para ello, proporcionamos actividades donde emparejamos y clasificamos elementos, en las que buscamos errores y diferencias en imágenes e identificamos elementos que no pertenecen a una determinada familia.
Y destacamos nuestra propuesta de juegos, juegos de cubos y Matijuegos, en los que es necesario que nuestros alumnos se apoyen en su control inhibitorio para dar una respuesta ajustada.
Un ejemplo de actividad para trabajar el control inhibitorio en clase de matemáticas en 2.º de Primaria es mediante el juego de cubos Construye triángulos. En él, por grupos, los alumnos se turnan para tirar los cubos y piensan cuántos triángulos se pueden formar con los centímetros que indican los cubos, para luego representarlos.
O el Matijuegos de EMAT5 Operación espacial +, donde los alumnos, por turnos, lanzan los cuatro cubos, deberán combinar tres o cuatro de sus cubos usando cualquier operación (+, –, × o ÷) para obtener el valor de una de las esquinas del tablero elegido. Seguirán haciendo operaciones combinadas para ir consiguiendo las casillas colindantes.
Flexibilidad cognitiva
Las actividades en las que se propone jugar con el absurdo, como identificar o decir disparates, estimulan el pensamiento creativo y el desarrollo de la flexibilidad cognitiva.
En EMAT para 3 años destacamos una actividad que cumple con estas características y nos ayudará a trabajar la función ejecutiva de flexibilidad cognitiva: el juego demostración Esta canción es un disparate. Primero, explicamos a los alumnos qué quiere decir “disparate” con varios ejemplos. En segundo lugar, escuchamos y bailamos la canción de la actividad, y tratamos de recordar los disparates que hemos oído en la canción. En la siguiente parte, son los alumnos los que cuentan disparates y sus compañeros han de explicar por qué lo son. Finalmente, los niños identifican y colorean los disparates en la ilustración de su cuaderno de actividades.
También las actividades que promueven formular hipótesis, plantear posibles soluciones a un problema, buscar estrategias para resolverlo y cambiar de estrategia aprendiendo de los errores desarrollan la flexibilidad cognitiva. Un ejemplo de ello es esta actividad de investigación de EMAT6, en la que los alumnos, mediante un vídeo, se preguntan qué cantidades necesitan de cada ingrediente para hacer un bizcocho y cómo podrían medir dichas cantidades con un vaso. Buscan la información que necesitan para resolverlo y comprueban si su respuesta es válida en el contexto.